Conoce esta información

Conducir con un rin doblado puede traer varios riesgos, tanto para la seguridad del vehículo como para la tuya.

Estos son los principales riesgos de conducir con un rin doblado o en mal estado:

1. Pérdida de control del vehículo – Un rin doblado puede hacer que la llanta no haga buen contacto con el pavimento, afectando la estabilidad y maniobrabilidad.
2. Vibraciones y dirección inestable – Sentirás vibraciones en el volante, lo que puede hacer que la conducción sea incómoda y peligrosa a altas velocidades.
3. Mayor riesgo de reventón – El daño en el rin puede hacer que la llanta pierda presión de aire constantemente o incluso provocar un reventón inesperado.
4. Frenado deficiente – Un rin en mal estado puede afectar la alineación del vehículo y reducir la efectividad del sistema de frenos.
5. Desgaste irregular de las llantas – La llanta se desgastará de manera desigual, lo que reduce su vida útil y puede generar más gastos.
6. Afectación en la suspensión y alineación – Conducir con un rin doblado puede desajustar la suspensión, los amortiguadores y la alineación del vehículo, causando daños costosos.
7. Mayor consumo de combustible – Un rin en mal estado puede generar más resistencia al rodamiento, lo que hace que el motor trabaje más y aumente el consumo de gasolina.